Por Diego Calp

Axioma 1:

La imposibilidad de no comunicar, todo comportamiento es, a su vez, comunicación. No solo en el ámbito de lo verbal y de lo no verbal, sino que la comunicación se puede percibir en la ausencia de la presencia de alguien. Es decir, si una persona que comúnmente está en un lugar, un día ya no está, comunica su ausencia. Según Watzlawick, hasta es posible considerar comunicación a los pensamientos internos de cada persona.

En un sentido patológico, nos encontramos con cuatro posibilidades. Que se caractizan, por la búsqueda paradojica, pues es imposible, de no comunicar.

Las personas pueden, en este sentido, negarse tajantemente y de forma desagradable a llevar a cabo la comunicación.

Pueden resistirse durante un tiempo y luego termina desistiendo forzosamente a la comunicación.

Pueden también hablar de manera inconsistente, es decir, una conversación que, precisamente, no tiene ningún sentido lógico. En la cual las personas empiezan a hablar y se cambia de tema, quedan frases incompletas, etc.

Y, por último, pueden hacer como si no comprendieran lo que les dicen, como si ignoraran el idioma, hacerse los borrachos o los que no escuchan.

Axioma 2:

Toda comunicación posee un contenido (referencial), que es la información que se brinda al otro de forma verbal, y una parte relacional (conativo), que es la relación que ambas personas tienen entre sí.

El contenido, en este sentido, se lo ve en segundo plano, pues no tiene la importancia del aspecto relacional, ya que esté se considera la información sobre la información misma. Es lo que permite decodificar mejor el contenido. Pues no es lo mismo que un jefe diga algo sarcástico que que lo haga un amigo. No es lo mismo decir algo en broma que algo en serio, o hacer un chiste en un funeral que en la casa de alguien.

En la comunicación patológica, se habla desde diversas opciones en este sentido.

Las dos más maduras quizás sean, estar de acuerdo tanto en el contenido como en lo relacional, o no coincidir en el contenido, pero si en la relación. Lo que permitirá una resolución más sencilla del problema.

El problema viene cuando se está de acuerdo con el contenido, pero no con la relación. Esto podría observarse, por ejemplo, en una pareja separada que, si bien no tiene una buena relación entre sí, se une para educar a un hijo, pues están de acuerdo en ese contenido, en el hecho de que su hijo debe vivir bien. A su vez, otro ejemplo puede ser el de dos políticos que, si bien ideológicamente (relacional) no coinciden, se unen con un mismo objetivo, derrotar a un político al cual ambos se oponen. Del mismo modo que dos países con una relación no muy buena, pueden decidir unirse para derrotar a uno que consideran mucho peor.

Otra opción es no estar de acuerdo ni con el contenido ni en lo relacional. En este caso las peleas entre parejas serían excesivas y no terminarían nada bien.

Otra situación es cuando se confunde lo relacional con el contenido y viceversa.

En un aparte, podemos comentar que, cuando dos personas no están de acuerdo en el contenido, automáticamente, al momento siguiente deben confirmar su relación. Esto puede ser tanto a nivel complementario como simétrico. Por ejemplo, en un debate, una persona refuta lo que otra le dice, y la segunda aceptará que la primera tiene razón, generando complementariedad; esperará al momento oportuno en el que pueda contraargumentarle lo que dice, retornando a la simetría; o, si no encuentra la manera, echara por tierra a la lógica, y comenzará a decir cualquier cosa para que no se considere válido lo que dijo la primer persona, ya sea diciendo que su argumento en si no tiene validez porque hay cuestiones más importantes, etc.

Por otra parte, distinto es cuando estando de acuerdo en el contenido, no se lo esta en lo relacional. En este caso, una primer persona que afirme a la otra cierto contenido que por sus conocimientos, ambos saben que es verdad, generará que la segunda pueda pensar que la primera cree que es un idiota, o que no está bien en su aspecto relacional. En este sentido, se habla las de la importancia de definir lo relacional, pero más bien referido la definición del si mismo. Según Watzlawick, es tan importante nuestro reconocimiento sobre quienes consideramos que somos, como que los otros nos reconozcan tal cual nos definimos. Hora cree que, incluso, llega a ser más importante para nosotros lo que los otros consideran de nuestras personas. Así es como la segunda persona es una definición de si y le dice a la primera “asi soy”. La primera entonces podría confirmar: aceptar lo que dice la segunda persona, lo cual se considera de fundamental importancia para mantener la estabilidad mental de una persona y una buena relación; rechazarlo, creer que está equivocado, aunque, para que esto sea posible, la primer persona debe reconocer parcialmente la definición que de la primera de si misma, porque sino no sabría que está rechazando; y, por último, desconfirmarlo, lo que literalmente se reconoce como negar la misma existencia de la persona, hacer como si no existiera, desdeñándola simplemente.

Axioma 3:

En este axioma se habla de la puntuación de la secuencia. Está consiste en la perspectiva con la que se comunican las personas. Se hace como una especie de análisis subjetivo tanto de lo que cree uno mismo de si mismo, como de lo que piensa el otro de la situación. Entonces uno considera que el otro quiere algo con lo que no se está de acuerdo y se habla en base a esto, mientas que el otro cree que uno quiere algo con lo que el no está de acuerdo y lo lleva por ese lado. El problema en este sentido es que estás consideraciones sobre creer que se sabe que es lo que piensa el otro, se absolutizan desde las dos perspectivas. Entonces las personas creen ellas son dueñas de la verdad acerca de dicha situación. Por ejemplo, una pareja en la que la mujer recrimina al hombre que siempre se está retrayendo, mientas que el alude que se retrae porque ella lo recrimina. Entonces se conforma un bucle de retroalimentación interminable en el cual ella lo recrimina y el se retrae.

En este sentido nos encontramos dos patologías. Por un lado, la causa y el efecto, que justamente ahonda en lo que es esta cuestión de creer que uno mismo está actuando en base a como cree que es la comunicación del otro. Es decir, que uno es el efecto de la causa del otro. El se retrae porque ella lo recrimina, y ella lo recrimina porque el se retrae. Creando así la retroalimentación irrestricta.

Por otro lado, se puede hablar de la profesia autocumplidora. En la cual, una persona crea sin darse cuenta, una definición de si mismo y, en base a esta idea, actúa de tal forma que genere que las personas de su alrededor terminen considerando lo mismo que él cree de si mismo. El problema en este caso es que la persona cree que el no es causa de lo que los otros piensan de el, sino que el solo está respondiendo a lo que consideran de él.

Axioma 4:

Este axioma se refiere a la comunicación analógica y a la digital. Se trata, fundamentalmente, de la dificultad que existe para transformar la comunicación analógica en comunicación digital. Estos se debe a que la analógica se encuentra influida por los niveles relacionales y, también, a que tiende a carecer de lógica, contrariamente a la digital que es lógica. En este caso, un posible ejemplo sería un hombre que tiene una serie de reglas de convivencia establecidas con su mujer y que le lleva un día, sin mas, un ramo de flores. Este gesto podría ser interpretado de diversas maneras, podría digitalizarlo como un regalo amable o, podría hacerlo de una forma que sería un problema, creer que le llevo esas flores como una forma de pedir disculpas a algún error que cometió y ella no conoce, o una forma de ocultar su atención de una posible infidelidad. Por lo que, el lenguaje analógico, al referirse justamente a toda comunicación no verbal, varía mucho de contexto en contexto y según la relación se las personas. Mientras que lo digital, al ser verbal, es concreto, es siempre lo mismo.

En este sentido, también existe una forma de comunicación que consiste en hacer literalmente lo que se busca evitar, para dar a entender que no se llevará a cabo. Esto se puede ver en el comportamiento de los delfines, cuando muerden suavemente la mano de un hombre dando a entender que, si no le hace daño, no lo atacara; luego de que la persona es a comprender que entiende el mensaje, el delfín pone su parte más débil, su cuello, en la mano del hombre para demostrarle confianza total.

Sin embargo, para lo digital también existe un problema, que es pasar de lo digital a lo analógico. Pues hay cosas que son casi imposibles de transformar en analógico, como por ejemplo “el, los otros y ellos”, ¿cómo podría ser señalado como algo analógico? O también puede suceder que, cuando lo analógico no se puede pasar a lo digital, se use el símbolo como una forma intermedia.

Axioma 5:

Toda relación es simétrica o complementaria. En la simétrica se habla de una igualdad que, mediante la confirmación del self, mantiene su homeostasis, mientras que si se rechaza el yo, tiende a las escaladas, es decir, una pareja discutiría hasta volver a establecer esa simetría o caer en la complementaridad.

En este sentido, resulta patológica la constante escalada que, a medida que avanza, se pone cada vez peor. Para lo que se refiere a la complementaridad de la realcion, su aspecto patológico consiste en la desconfirmacion del self. Es decir que una primera persona exige a la otra que confirme lo que ella cree de si misma, pero para esto es menester que la segunda persona de redefina a si misma.

Si bien es verdad que la complementaridad puede ser útil en más de una circunstancia, por ejemplo, la superioridad de la madre sobre su hijo, que le permite cuidarlo; cuando esté crece, esto cambia completamente, pasa a la simetría, pues sería dañino que la madre tuviera superioridad en una relación en la que su hijo ya está independizado. La intervención que puede hacer un terapeuta en esta situación es forzar la simetría, que, como se sabe, no es tan simple, porque muchas personas prefieren el mal conocido que el desconocido.

Watzlawick et al. (1981). Teoría de la comunicación humana. Interacciones, patologías y paradojas. Empresa Editorial Herder. Barcelona. ISBN: 84-254-1205-6

Categorías: Psicología

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