Por Diego Calp

Para explicar bien por qué la homofobia si existe describamos primero que es una fobia.

En el ámbito clínico se habla de fobia cuando existe un miedo irracional y desadaptativo, sin embargo, desde un punto de vista basado en el análisis conductual esta clasificación no seria del todo correcta, pues toda conducta humana tiene una función y, por tanto, es adaptativa al contexto en el que se produce. Por contexto no debe entenderse lo espacial, sino lo funcional. En este caso seria la función de una contingencia de dos términos, es decir, una asociación entre un estimulo que ha sido condicionado para elicitar (provocar) una determinada respuesta refleja. En este caso concreto podemos hablar de una asociación respondiente de corte excitatorio, donde un estimulo que en principio era neutral (persona homosexual) y no generaba ninguna respuesta relevante, pasa a adquirir funciones respondientes cuando se relaciona a un estimulo incondicionado (ruido fuerte) que provoca una respuesta incondicionada de miedo. Ya sea por la exposición recurrente de ambos estimulos (el neutral y el incondicionado) o la saliencia de los estimulos implicados (significación o valor que ambos estimulos representen para el sujeto), el estimulo neutral (persona homosexual) se tranformara en un estimulo condicionado que adquirirá una respuesta condicionada (miedo). Los estímulos pueden variar, pueden ser objetos, animales, circunstancias o incluso personas. Aquellas fobias más complejas llevan nombre específico (fobia social, agorofobia), sin embargo, siendo que el ser humano puede aprender a tenerle miedo a cualquier cosa cuando se den las circunstancias necesarias para ello, se suele emplear el termino fobia específica para abarcar un amplio abanico de miedos desproporcionados que se producen por razones demasiado específicas. En este sentido, aunque resulte extraño, es posible hablar de homofobia como una fobia específica o miedo irracional (al menos según la clasificación del DSM-5) a los homosexuales. Probablemente sean casos muy extraños, pero lo que nos trae a mencionarlo es que el ser humano es susceptible a desarrollar mediante aprendizaje respondiente miedo a cualquier cosa, sea lo que sea. Por lo que, por el lado clínico lo tenemos resuelto, pasemos a la siguiente definición.

Para la RAE, la homofobia se puede definir como un sentimiento de aversión u odio a los homosexuales. A menudo, los críticos de este termino descartan está definición, porque le atribuyen a la palabra fobia una única acepción. Esto está muy lejos de la realidad de las palabras y sus significados, debido a que, existen múltiples palabras que poseen significados incompatibles entre sí. Por ejemplo, la palabra diferir, en algunas circunstancias se emplea cómo sinónimo de “no estar de acuerdo”, mientras que, en otros casos, se la utiliza haciendo referencia a “postergar” o “dejar una cita pa otro día”.

Finalmente, podemos estar tranquilos y decir que, objetivamente, la palabra homofobia tiene validez existencial, pues es un constructo para referirse a dos significados que no están relacionados o que se refieren a dos cosas diferentes, y que ambas, no solo tienen sentido, sino que nos son necesarias.

Categorías: Reflexiones

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