Por Diego Calp
Hoy me surgió una curiosidad. ¿Qué pensarán las personas progresistas con respecto a aquellas religiones que no abrahámicas? Me encontré que el pensamiento no era tan positivo como supuse que sería. La realidad es que las personas ven mal al hinduismo, porque lo relacionan con la jati, que es la institución de la casta, que tiene características y reglas morales altamente sexistas e injustas para las mujeres.
Es una institución muy restrictiva en la que el hombre tiene la obligación de vigilar constantemente a la mujer, con el objetivo de mantener su virginidad a toda costa. Por esta razón es que las mujeres difícilmente salen sola a la calle.
En este sentido, también nos encontramos con todo lo que se refiere al matrimonio, en el que, la ventaja siempre la tiene el hombre, quien, además de no tener que abandonar a su familia para irse con personas apenas conocidas, recibe el beneficio total de la dote de la familia de la novia. La mujer, en los primeros días de casa, cuando comienza su vida en la casa de su marido, vive los peores momentos, ya que tiene que soportar la hostilidad de su suegra que la mantiene vigilada, y su marido casi no le presta atención.
Por eso es que, de un modo u otro, ven mal al Sanatana Dharma. Empero, está mezcolanza entre instituciones no tiene ningún sentido. Esto se debe a que no existe relación alguna entre ellas. La jati realmente si busca que está unión exista, por eso, en ella, se habla de un lenguaje político y de uno espiritual, pero, para la religión, esto no se tiene en cuenta. En este sentido, de concluye que no existe una relación entre ambas, de hecho, son las dos instituciones que más poder tiene y que constantemente compiten ente sí.
Ahora bien, en el hinduismo, si existe una casta espiritual, que se conoce con el nombre de varna, pero carece de toda relación y analogía con la jati. En la varna, la clasificación que se hace tiene que ver con las diferencias en los intereses de las personas, hay quienes son buenos en filosofía, otros comerciando, y otros administrando. Estas son las únicas diferencias de “casta” que establece el hinduismo y que no se deben seguir de forma obligatoria.
En contra de lo que las personas podrían creer, el hinduismo es una religión que se adapta a las necesidades y circunstancias se las personas. Esto la vuelve muy flexible y variada, por ello existen tantas diferencias de tradición en tradición.
En cuanto a los grupos progresistas de hoy en día, cabe destacar que el hinduismo no los condenaría. Como ejemplo pondré a la comunidad LGBTQ+ y por qué el Sanatana Dharma no criticaría a las personas por su orientación sexual y su identidad de género. La razón es que el hinduismo solo se centra en la parte espiritual del Ser, y no en lo que concierne a la mente y al cuerpo. Para el hinduismo, es comprensible que una persona se identifique como sea que lo haga, y tenga lo orientación sexual que tenga, porque en realidad, lo único que es realmente una preocupación, es el estado del atman (esencia espiritual) de una persona y no lo que la cubre. Un hindú podría recomendar a una persona que mejore su relación con Dios a través de la meditación (raja yoga), de la devolución (bhakti yoga) o del yoga postural (hatha yoga); pero no encontraría el menor sentido criticando lo externo a lo espiritual.
1 Comentario
Vilmaklappenbach@gmail.com · 25 julio, 2022 en 1:29 pm
Que tema apasionante y que bien y claro su comentario, me intereso mucho